Las baterías de los automóviles se desgastan con el tiempo y el calor o el frío extremos pueden acelerar el deterioro de una buena batería. Se suele pensar que el frío mata las baterías, pero eso se debe a que requiere un mayor esfuerzo. Por lo general, estas baterías pierden fuerza antes del invierno y finalmente fallan cuando se intenta arrancar el motor en el frío.

La batería del automóvil es esencial para su funcionamiento, ya que proporciona la corriente eléctrica necesaria para arrancar el motor. Está compuesta por dos partes con cargas opuestas, el cátodo (positivo) y el ánodo (negativo), separados por un electrolito. Las reacciones químicas en la batería crean una acumulación de electrones en el ánodo, que se repelen entre sí. El electrolito evita que estos electrones se muevan directamente al cátodo, obligándolos a viajar a través de un circuito externo cuando los terminales están conectados, lo que suministra la energía necesaria al vehículo.

Dificultad para arrancar el motor: El auto tiene problemas para arrancar, o el motor gira lentamente cuando giras la llave.
Luces tenues: Las luces del tablero o los faros del automóvil se ven más apagadas de lo normal o parpadean.
Sonido de clic al intentar arrancar: Al girar la llave, solo escuchas un clic en lugar de que el motor gire.
Revisar batería: Aparece un mensaje o una luz de advertencia en el tablero que indica que hay un problema con la batería.
Olor a sulfuro: Puedes notar un olor a huevo podrido (sulfuro) cerca de la batería, lo que puede indicar una fuga de ácido o que la batería está fallando.
Corrosión en los terminales: Hay acumulación de corrosión (sustancia blanca o verde) en los terminales de la batería, lo que puede afectar el flujo de corriente.
Desgaste físico: La batería muestra signos de hinchazón, abultamiento o fugas de líquido.
Tiempo de uso: La batería tiene más de 3-5 años, ya que generalmente su vida útil está en ese rango, y podría estar cerca de agotarse.